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2004-Flechas.
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Más cuentos.
Ahora sigamos con esta introducción "informal". Cuando
atribuímos a "algo" cierta propiedad, por ejemplo "yo soy tonto",
en
matemáticas/lógica tenemos el siguiente desarrollo conjuntista:
yo, pertenezco al conjunto de las personas tontas (si
tal cosa es "objetiva", claro).
Ahora bien, el paso clave de "mirar primero las flechas" sirve
para desbrozar, abrir en cierto modo ese "pertenezco" de otra manera a
un
pensamiento más "profundo", quizá -por decirlo así- de una forma
"preconceptual" diferente. Y la cosa se consigue obviamente no
parándose en los dos objetos (que además en principio
podríamos imponer o no que fueran de la categoría "conjuntos
finitos"): un objeto sería "yo" y otro "el conjunto de los
tontos", sino añadir un "en medio" y pararse en él.
Pero, ¿en medio
qué hay?
Pues habría una flecha que invariablemente iría desde
mí hacia el objeto/conjunto de los tontos introduciéndome
en él. Parece una tontería pero es algo fundamental,
más fundamental aún que la posibilidad de hablar con
conjuntos, ya que: ¿esa flecha, a qué entidad pertenece?
¿Tiene algún ser? ¿Quién o qué la
regula? Sabemos de todas maneras que es variable, ya que, aunque parezca
mentira, yo podría llegar a dejar de ser un tonto en algún momento y
convertirme como por arte de magia en alguien de otro conjunto, con
otra propiedad: por ejemplo la de rematadamente imbécil, quién lo sabe.
En matemáticas esas flechas ya son desde el inicio
postuladas como un ente matemático, lo que aunque parezca
mentira es todo un acontecimiento para el pensamiento si hacemos caso y
generalizamos esto. Hemos puesto un
(seudo)"ejemplo" de por qué es un acontecimiento para el
pensamiento en general, a la hora de objetivizar claramente el que lo
que se ha de estudiar son las relaciones, y desde el inicio, como
entidades básicas que también regulan "el ser", que tienen que ver con
él. Yo sería tonto porque me encontraría en determinada "historia
relacional"... mundo de relaciones más amplio...
Un ejemplo claro surge de la física moderna. Es el que nos viene de la
teoría de la relatividad general,
aquella que introduce la interacción gravitatoria en el marco de
la relatividad especial (que es a su vez aquella que dice que todo
observador/a no acelerado ve la luz moverse siempre a la misma
velocidad (!), esto es, que no existe relatividad, que no existe un "movimiento relativo entre la
luz y nosotros", que
equivocadamente sí podríamos suponer con las herramientas clásicas de
pensamiento sobre la mecánica de las partículas).
En esta teoría de la relatividad general, la materia es materia,
son "partículas", en tanto que son en sí lo que conforma
y "curva" o no el "espacio", en tanto que son o suministran las
relaciones, el espacio para las relaciones, "desde el inicio".
Esta se seguramente una de las razones por las que este tipo de
matemáticas "categoriales"
está siendo recomendado por muchos
físicos desde hace tiempo. Podéis ver un bonito artículo en inglés que
divulga cosas relativas a esto -es difícil de leer aunque si prescindís
de entender exactamente de qué va veréis cómo piensa esta gente con
categorías- que cuenta qué tiene que ver la teoría cuántica con la
gravitatoria: Quantum
Quandaries.
Volviendo a nuestros conjuntos finitos, su (no-)estructura interna
configura una forma de
relacionarse en esta categoría, unas flechas en tierra de nadie,
fuera de los conjuntos, una determinada cantidad de morfismos entre
cada dos objetos, y que hacen determinadas cosas con cada objeto de
acuerdo a dicha no-estructura interna. Ahora bien, nuestro mundo
está plagado de categorías diferentes, de "espacios
lógicos-estructurales" diferentes y además de diferente "orden"
(0-categorías, 1-categorías, 2-categorías,
3-categorías...); esto ocurre tanto en el mundo subjetivo como en el
que
postulamos como "físico", tan "misteriosamente" relacionado con
él y que al final comprendemos y liamos sobremanera con el
subjetivo, sea cual sea nuestro avance técnico computacional y/o
biocomputacional.
Así que podemos (el trabajo está por hacer) acceder a una
presentación mucho más "pictórica", sencilla,
realista, inteligente, profunda, de las
matemáticas/física, si atendemos a estos nuevos
fundamentos de los que hablamos, pues ahora todo, por complicado que
sea, va teniendo más y más formas posibles de
representación mediante flechas, categorías y relaciones
a su vez entre las categorías.
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