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El cuento de las ovejas.

Existe un texto -en inglés- que divulga una idea que ayuda a iniciarse más concretamente en los aspectos categoriales de los conjuntos. Se trata de:  (John Báez) "Categorification" (añadimos ciertas "figuras" y sus respectivos "pies", así como la "traducción"; es muy corto) (entre corchetes van los comentarios del traductor, prometemos sustituir las figuras por algunas más decentes):

" Hace mucho tiempo, cuando los pastores querían ver si dos rebaños de ovejas eran [iguales] isomorfos, debían encontrar un isomorfismo [flecha explícita]. En otras palabras, debían alinear ambos rebaños e intentar emparejar cada oveja de uno de los rebaños con otra del otro rebaño.

Pero un día aparece un pastor que inventa la decategorificación. Ella o él se dio cuenta de que podía tomar cada oveja y contarla, haciendo un isomorfismo entre ella y algún conjunto de números, que eran palabras sinsentido como 'uno', 'dos', 'tres', ... un conjunto especialmente designado para tal propósito.

( oveja pepa---)--------(--->oveja loli )
( oveja churri--)------(----->oveja pachuli )
( oveja sapa---)--------(--->oveja mari )
                      
                      morf. "f"
           Conjunto1------->Conjunto2 Fig

1: Arriba los dos rebaños, conjuntos que constituyen objetos dentro de la categoría de los conjuntos finitos. En la parte de abajo de la "figura" visualizamos en cierto modo la naturaleza categorial externa (aparecer vs ser). Las flechas son los morfismos en dicha categoría, y no son otra cosa que las aplicaciones: "a cada origen una imagen", de la enseñanza escolar. Estas relaciones entre objetos de una categoría son pintadas -en la visión externa- como una sola flecha entre los objetos de la categoría en cuestión, como se ve, entre el conjunto1 y el conjunto2.

(oveja pepa----)---------(----> O1 )
( oveja churri--)--------(----->O2 )
( oveja sapa----)--------(----->O3 )

Fig 2: Quitamos los nombres e igualamos cada oveja a una especie de punto, comenzando así una de las maneras de descubrir los números naturales, que son cierta des-categorización, esto es, supresión de la naturaleza relacional, flechuda, en esta categoría concreta de las matemáticas, del "pensamiento subjetivo", que son los conjuntos finitos (lo cual nos lo demuestra la historia miles de años después: las matemáticas estudian sistemas algebraicos y otras estructuras, como las que tienen los números, y estas estructuras vienen dadas por los morfismos, las flechas entre los objetos a estudiar (grupos, cuerpos...).

( oveja pepa )
( oveja churri )                " = "     3

( oveja sapa )

Fig 3. Descategorización final.
El conjunto decimos que en cierto modo es igual a 3 (ovejas). Nuestro conjunto ya no forma un objeto de una categoría. Ya no nos importa más que cierta esencia de esta categoría (internamente: que cada objeto, cada conjunto, no tiene ninguna "estructura interna", esto es, cada objeto está formado por elementos separados, sin relación entre sí), y esta "esencia" decimos que "es el número 3", en este caso. Frase inauguradora donde las haya.


(Continuación y fin de la traducción: sigue John Báez)

De acuerdo a esta parábola, la "decategorificación" empezó como un "golpe de genio matemático".

Sólo después vendría a ser materia de hábito involuntario, el cual estamos luchando por superar mediante la categorificación. Aunque la realidad histórica es bastante más complicada, la categorificación [inconsciente, podríamos decir] ha sido en realidad la "culpable" de llevarno hacia un progreso tremendo en matemáticas durante el siglo XX. " (Fin)

Este hecho, el que ahora muchos descubrimientos famosos y útiles se puedan visualizar concretamente como categorificaciones de determinados hechos, es algo que le añade un matiz investigador al aprendizaje y a la enseñanza de las matemáticas, desde el principio, pues aunque son simples de ver como parece por ejemplo en el caso presentado aquí, estos fenómenos están en gran parte sin pensar o descubrir, y claro, sin enseñar.